Haz Algo

Muchos libros presentan un subtítulo que suele darnos más claridad sobre el título en sus portadas y el contenido en su interior, y en la portada del libro Haz Algo encontrarás esto: Descubre la Voluntad de Dios sin sueños, visiones, pruebas, presentimientos, impresiones, puertas abiertas, versículos aleatorios, echar suertes o ver señales en el cielo. Esto último hizo que me riera de manera inmediata y me dijera a mí misma ¡tengo que leerlo!

Creo que todos nos hemos preguntado en algún momento, ¿esta decisión, esta situación, será la voluntad de Dios? Porque de manera legítima no queremos desagradar a Dios haciendo algo que él no quiere; también, hemos respondido “si Dios quiere” o, “Dios primero” a alguna afirmación, entendiendo que podemos hacer planes, pero queremos hacer lo que Dios dice. Estos pensamientos muchas veces nos atan y nos estancan en un limbo donde no decidimos nada o donde nuestra mente esta más preocupada por el temor o por sonar espirituales; por esto agradezco a Keving DeYoung quien en su libro Haz Algo, nos libera de esos pensamientos y nos empuja a la acción, a tomar decisiones, a afrontar situaciones, confiando que Dios ya está obrando.

A través de sus diez capítulos (que leerás con facilidad porque son cortos, pero no por eso sin un contenido valioso) el autor nos muestra de dónde vienen esas confusiones que los cristianos tenemos con el tema de la voluntad de Dios, nos deja ver que, aunque digamos que no, muchos tememos al futuro o al compromiso, por eso no podemos decidir o aceptar algo de inmediato y aprovechamos para usar nuestra frase muy espiritual: voy a orar. “Dios quiere que dejemos de obsesionarnos con el futuro y confiemos en aquel que lo controla” (DeYoung, 2020, p.51), ahora el libro muestra que el orar es importante para el cristiano en la búsqueda de la voluntad de Dios, pero nos recuerda que va de la mano con Su Palabra, y si estamos llenándonos de ella, tendremos sabiduría para dar respuestas con más seguridad que solo dejarlo en la lista de pendientes por decidir qué hacer.

El libro cuenta con un capítulo donde habla de noviazgo, matrimonio, trabajo y la voluntad de Dios en estos temas de la vida, porque son en los que surgen más inquietud e interrogantes y en los que las personas ponemos más empeño para hacer lo correcto por temor a equivocarnos, al fracaso y porque son decisiones que afectan grandemente.

Considero que es una lectura increíble para todos porque puede ayudarnos a aclarar conceptos, a dejar de mirar la voluntad de Dios como si fuera algo incomprensible e inalcanzable, a tomar decisiones no solo informados sino con la sabiduría que ofrece la Palabra de Dios y la guía de su Santo Espíritu. Nos da ejemplos de temáticas cotidianas pero importantes y tal como dice la contraportada es una propuesta liberadora para descubrir la voluntad de Dios. Dicho esto, también creo que, si enseñas a otros o tienes hijos adolescentes o jóvenes, esta es una lectura recomendada para ellos.

Te dejo con tres frases que me ayudaron, alivianaron la carga y abrieron la mente:

Nuestra fascinación por la voluntad de Dios a menudo revela nuestra falta de confianza en las promesas y las provisiones de Dios.

No confundas las impresiones, las intuiciones y los sentimientos subjetivos con la voluntad del Señor…y no creas que necesitas sentir paz antes de actuar. Así que el fin del asunto es este: Vive para Dios. Obedece las Escrituras. Piensa en los demás antes que en ti mismo. Sé santo. Ama a Jesús. Y mientras hagas estas cosas, haz lo que quieras, con quien quieras, donde quieras, y estarás haciendo la voluntad de Dios.

(DeYoung, 2020, p.38, 70-71 y 100)

Amigo, si estas buscando una lectura para iniciar el año, aquí tienes mi recomendación.

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