El mejor lugar del mundo

Siempre ha existido, en cada momento de la historia, quizás de una forma distinta, con otro nombre, pero ha estado ahí. Las palabras no han podido terminar de explicarlo, sí, hemos dado un orden a muchas de sus características y formas, pero su esencia… esa no se logra entender. ¿De qué hablaré yo en este escrito? ¿Habrá muchas “cosas” en la historia con estas singularidades? Probablemente, hoy quiero conversar sobre ello, ¿y de qué es? Pues CAMPAMENTO.

Lo descubrí cuando era niña, hubo personas que lo descubrieron a mayor edad. He escuchado historias, experiencias y maravillas que ocurren en CAMPAMENTO, para mí: el mejor lugar del mundo. No hablo de uno solo, o de un sitio en específico, hablo de su esencia, aunque geográficamente sean muchas ubicaciones. Lugares donde Dios trabaja, vidas son transformadas, milagros ocurren, la gente crece, el corazón se enternece, familias se forman y mucho más. Las paredes, los árboles, los ríos y playas pueden hablar sin parar de lo que ha ocurrido, porque siempre que hay un CAMPAMENTO hay mucho que contar.

Por eso hoy les quiero contar, lo que ocurre en CAMPAMENTO, un lugar sin igual.

Ser campista y ser líder son roles diferentes, pero hablando del corazón el impacto es inminente. Dios a todos nos habla, nadie queda por fuera, trabaja al derecho y al revés porque Él tiene su agenda. Hay momentos en que van niños, otros son jóvenes, quizás familias, pero todos sonríen y disfrutan al máximo la koinonía. La recreación es parte del mismo, no hay CAMPAMENTO sin juegos, cantos, y acertijos. También hay fogata, noches estrelladas y mil testimonios que escuchar; CAMPAMENTO, no es fácil de explicar.

Conté que empezaron hace años, la verdad es que en la Biblia los hallamos, y pues no, no son como los conocemos ahora; pero la esencia, esa es la misma allá como acá. Al principio, deambulaban, los detalles no te los puedo contar, no era mi temporada. Pero te cuento que Cristo enseñaba en el campo, también en la montaña y en la naturaleza se relajaba. Él contó historias, son llamadas Parábolas, las cuales utilizó para enseñar. Se sirvió de la creación para expresar aquellas cosas que quería hacernos notar. Te cuento una en este momento, ¿recordarás aquella del sembrador? se encuentra en Mateo 13, así nos dice una parte:

“Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga.” (Reina Valera 1960)

Jesús se sentó junto al mar para hablarles sobre los diferentes tipos de tierras, a gente que normalmente estaba rodeada de ella, gente que trabajaba con sus manos y que podían fácilmente comprender lo que Él quería decir, ya que era parte de su diario vivir. Estas tierras reflejaban nuestros corazones, algunos con raíces poca profundas porque la verdad de Dios no ha calado firmemente, otros que están agobiados por los afanes que todos los días llegan repentinamente. En CAMPAMENTO podemos hacer uso de esta misma enseñanza, la Palabra de Dios viva, eficaz e inmutable nos ayuda para que así nosotros en CAMPAMENTO podamos, de igual manera, ayudar a otros por medio del Espíritu Santo a entender qué tipo de tierra su corazón es.

El propósito de CAMPAMENTO es aprovechar todo a nuestro alrededor para impactar la vida de cada persona que Dios permita estar presente. Así mismo como en el ayer, podemos seguir atesorando los CAMPAMENTOS ahora, solamente recuerda que un CAMPAMENTO sin Cristo no será 100% efectivo, su esencia siempre será tenerlo presente a Él.