Estás palabras suenan en las noticias de hoy día en muchas ciudades del mundo entero, ya sea por medio de las redes sociales y distintos medios de comunicación, ante la crisis humanitaria, la situación política de cada país, el vivir de los malhechores, conflictos entre países por posesión territorial y muchos otros casos que trae tristeza, dolor, desánimo, sin esperanza.
Uno de los casos que vemos hoy día, ha sido lo que sucede en Colombia más allá de la reforma tributaria, el movimiento llamado Paro Nacional espera tres cosas importantes (según fuentes de la BBC): una economía más igualitaria, una reforma a la policía y una mejor implementación del proceso de paz.
El contexto de Colombia, a lo que sucedió en el primer siglo en Jerusalén es muy distinto, pero en ambos casos se hizo sonar en el ambiente las mismas palabras: alboroto, asalto, multa, caos.
El texto que quiero compartir para que podamos reflexionar en el día de hoy se encuentra en Hechos 17:1-9.
El lugar de los hechos resultó en Tesalónica, cuando Pablo y Silas visitaban está ciudad de mucha influencia y próspera de Macedonia. Una de las primeras ciudades donde Pablo visita y crea un gran impacto ante la sociedad.
¿Qué causo alboroto en Tesalónica?
“Pero los judíos que no creían sintieron envidia y contrataron en la calle a unos delincuentes que formaron un grupo y provocaron un alboroto en la ciudad”. Hechos 17.5a PDT
Los líderes judíos no refutaron la teología de Pablo y Silas, pero sintieron celo de la popularidad de estos predicadores itinerantes. Sus motivos para causar alboroto se debían a celos personales, no a la pureza de la doctrina. Lo interesante también es ver la palabra contrataron a unos delincuentes para armar el alboroto en la ciudad.
¿Dónde hubo asalto en esta escena?
“Asaltaron la casa de Jasón buscando a Pablo y a Silas para llevarlos ante la asamblea popular”. Hechos 17.5b PDT
La parte b del mismo versículo dice que asaltaron la casa de Jasón. No sabemos mucho de Jasón, excepto que era la persona que hospedaba y apoyaba a Pablo y Silas en esa localidad; de ahí que haya recibido la afrenta por los problemas. Jasón es sencillamente uno de esos muchos héroes desconocidos que cumplió su parte en ayudar a esparcir el evangelio con toda fidelidad. A causa del valor de Jasón, Pablo y Silas ministraron con más eficacia.
¿Hubo multa y a quienes multaron?
“Hicieron que Jasón y los demás creyentes pagaran una multa, y los soltaron”. Hechos 17.9 PDT
Waooooo, si hubo multa y lo más impresionante es la razón de la multa. Uno por hospedar a Pablo y Silas, y otro por seguir y creer en las enseñanzas de Pablo y Silas, que es simplemente el hecho de tener una relación genuina con Jesús.
Todo este privilegio de ser instrumento del Señor trajo caos en Tesalónica, los resultados por seguir a Jesús impactó la sociedad para bien, pero para otros, un malestar personal como la envidia, y así hubo alboroto, asalto, multas.
Para reflexionar:
- ¿Produce nuestro testimonio resultados similares o tenemos miedo de molestar a alguien con el evangelio?
- ¿Estamos dispuestos a pasar persecución por la causa de Cristo?
- ¿Estamos preparados para presentar defensa ante cualquiera que así lo demande?
Nuestro Autor Invitado: Carlos Pérez
Discípulo de Cristo, tiene 34 años, soltero, 16 años trabajando con la juventud panameña. Trabaja a tiempo completo con la Comunidad de Estudiantes Cristianos CEC, es vice presidente de jóvenes mayores de la Unión Nacional de Jóvenes Bautistas y lleva un ministerio digital llamado Una Palabra Fresca. Le gusta jugar baloncesto, tocar instrumentos musicales como piano y conocer distintas culturas.
Encuéntralo en su Web (clic en el botón de abajo), desde ahí podrás acceder a sus diferentes contenidos y a sus redes: Una Palabra Fresca.
Gracias por compartir este artículo, muy bueno y sigamos edificando a los lectores escritos de esperanza. Abrazos Amílcar e Ivelice. 👍🏽📝💪🏽📖😃🇵🇦