En el artículo anterior hicimos una introducción al Devocional Personal, y hoy vamos a dar continuidad a este tema porque hay mucho que contar. Recordemos que este es un tiempo en el que deseamos que Dios nos hable y nosotros hablemos con él. Crear esta disciplina de tiempo, esfuerzo y pasión bien invertido tiene beneficios en nuestra vida como:
- Conocer más a Dios.
- Amar más a Dios y a los demás.
- Encontrarme en el plan de Dios.
- Que mi vida sea un reflejo de Cristo.
- Crecer espiritualmente.
- Lograr pasar del hábito a hacerlo por deleite (se requiere constancia y paciencia)
Quiero darte algunos consejos que te pueden ayudar y afirmar en el tiempo devocional:
- Establece prioridades: no trates de incluir a la fuerza a Dios en una agenda diaria ya repleta. ¡Planifica tu agenda diaria a partir de Él!
- No confíes en tus fuerzas: cansado o desanimado o apurado; no puedes depender de ti mismo sino del Espíritu Santo (Isaías 40:29). No puedes esperar a estar motivado, la motivación no es lo que nos mueve hacia la Palabra sino la obediencia a Cristo.
Una razón estrechamente relacionada con la falta de deseo espiritual es que podríamos estar llenándonos de lo que el mundo nos ofrece, y eso podría estar disminuyendo nuestro apetito del alimento espiritual.
Nancy Demoss Wolgemuth
- Sé consciente de tus limitaciones: las distracciones, ruido o restricciones de espacio, o que tengas un horario que inicia desde temprano son limitaciones para tener en cuenta y así ayudarte a encontrar la hora y el espacio físico dentro de tus posibilidades donde puedas aprovechar el tiempo de quietud.
- Ten presente tus necesidades: si eres de las personas que necesita tomar algo caliente en la mañana, o desayunar, o ducharse para estar más despierto está bien, la idea es que cubras esas necesidades para que puedas concentrarte cuando estés haciendo el devocional.
- Disfruta de la intimidad: no busques terminar rápido o acelerar las cosas, eso es un enemigo de la vida devocional. Disfruta de la privacidad e intimidad con el Señor (Salmos 119:2)
- Memoriza: aprender versículos de memoria es una herramienta muy útil, cuando tengas que batallar contra un pensamiento, culpa, o compartir a otros de Cristo (Josué 1:8), estos textos te ayudarán a estar preparados para hablar verdad.
- No te compares: sé que muchos quisiéramos esos devocionales de fotos que salen en Pinterest o en Instagram, con vela, café y música instrumental, pero la realidad es que no podemos sostener ese estilo de vida en un mundo real, además no todo lo que se ve en las redes es cierto. Debemos hacer lo mejor con lo que tenemos.
Por último, me gustaría mencionar lo que el devocional no es:
- Una actividad que necesito hacer lo más rápido posible para salir de ella y ponerle un check a mis tareas diarias.
- Algo que hago para que Dios no se enoje conmigo o solo pensando en que si no lo hago me irá mal en el día.
- Un recurso más de la vida cristiana. Recuerda que la importancia es alta porque no se trata solo de una actividad sino de cultivar una vida devocional.
- No es un estudio exhaustivo de la Biblia, no obstante, sí de meditar en lo que leemos, para madurar en nuestra fe. Para escudriñar Las Escrituras debemos invertir más tiempo, adicional al tiempo de devocional diario.
Y tú ¿cómo sientes que está tu vida devocional? Si gustas puedes dejarnos un comentario o escribirnos en la sección contáctanos.